¿Puede la literatura ser la clave para una audiodescripción memorable y emocionante?
¿Es posible encontrar un equilibrio entre el respeto a la norma y la creatividad?
En un mundo donde cada segundo cuenta, especialmente en los proyectos audiovisuales, a menudo optamos por fórmulas preestablecidas para escribir nuestros guiones y, así ahorrar tiempo. Sin embargo, estas fórmulas, aunque eficientes, pueden limitar la creatividad y restar personalidad a la audiodescripción.
Si nos ceñimos demasiado a la norma, el resultado puede ser un problema inminente: el reemplazo de la pluma humana por la máquina.
Mi fuente de inspiración: la literatura
Recientemente, tuve la oportunidad de leer la novela Patria, de Fernando Aramburu, y comprendí que la descripción novelesca de los personajes no dista demasiado de la descripción de personajes en audiodescripción.
Veamos cómo Aramburu pincela con maestría las características físicas y anímicas de los personajes, dotándolos de una profundidad tangible:
- Don Serapio: «Cuánta unción en la mirada, cuánta dulzura en el arco de las cejas. Esas manos pálidas, delicadas, que se separan y se juntan, el alzacuello, la loción para después del afeitado. Y, entretanto, ella, cuarzo facial, no movía una pestaña. ¿Asombro? Ni medio gramo. […] Bittori reculó brusca, tensa de facciones, marcando las distancias.»
A continuación, detallamos los recursos literarios empleados por el escritor:
Estos elementos muestran cómo una descripción precisa y visualmente evocadora puede enriquecer la experiencia del espectador, siempre que se utilice con el equilibrio adecuado.
- Descripciones visuales detalladas: utiliza el color, la forma y las expresiones faciales para transmitir información visual. Ejemplo: «Cuánta dulzura en el arco de las cejas».
- Uso de gestos y movimientos: refleja actitudes y emociones a través de acciones inmediatas y visibles, que transmiten lenguaje no verbal. Ejemplo: «Esas manos pálidas, delicadas, que se separan y se juntan», «reculó brusca».
- Elementos sensoriales: incluye referencias al tacto y al olfato, como «la loción para después del afeitado».
- Metáforas y comparaciones: emplea figuras literarias para crear imágenes potentes, como «cuarzo facial».
- Gestos y expresión facial: añade un matiz emocional observable que complementa la acción con «tensa de facciones».
- Emociones implícitas: insinúa intenciones o sentimientos que no son directamente observables. Ejemplo: «¿Asombro? Ni medio gramo».
- Intención implícita: sugiere una actitud o propósito del personaje. Ejemplo: «marcando las distancias».
¿Podemos aplicar estos recursos en audiodescripción?
- ✅ Lo que podemos usar:
- Descripciones visuales detalladas, como el arco de las cejas y los gestos de las manos.
- Movimientos visibles que añaden significado e intención, como «las manos que se separan y se juntan», «reculó brusca».
- Gestos que trasladan emociones, como: «no movía una pestaña» o «tensa de facciones». Este recurso describe el estado del personaje de manera visual.
- ⚠️ Lo que debemos utilizar con precaución:
- Metáforas y comparaciones: pueden ser útiles si están basadas en elementos visuales claros, pero debemos evitar las que impliquen interpretaciones subjetivas o complejas, como «cuarzo facial». Cuando empleamos expresiones consolidadas y de significado universalmente entendible, como «se queda helada», podemos incorporarlas con seguridad en nuestro guion, aunque el cliente siempre tiene la última palabra en estos casos.
- ❌ Lo que debemos evitar:
- Elementos sensoriales relacionados con el olfato o el tacto, como «la loción para después del afeitado», ya que para nosotros es imposible percibirlo a través de la pantalla.
- Emociones o intenciones implícitas no observables, como «¿Asombro? Ni medio gramo», «marcando las distancias». Estas expresiones son interpretativas y deberíamos evitar en audiodescripción.
Con estos ejemplos, hemos visto cómo Fernando Aramburu logra capturar la esencia de sus personajes con descripciones precisas y evocadoras. Es cierto que las emociones no siempre se ven directamente, pero los gestos que hacemos suelen delatarlas.
Y eso no es algo que podamos ignorar.
Incorporar esos pequeños detalles visibles en la audiodescripción puede marcar una gran diferencia.
Un rostro que se tensa, una sonrisa que se esboza o unos ojos que se entornan, son los gestos sutiles que se encargan de contar tu historia.
¿A quién beneficia el cambio?
Este cambio de mentalidad nos lleva a dejar atrás las normas rígidas y nos anima a explorar una narrativa más creativa y literaria.
Al hacerlo, no solo hacemos más rica la experiencia del espectador, sino que también establecemos un vínculo especial entre la obra y la audiencia con discapacidad visual y cognitiva.
Con este enfoque, cada palabra puede convertirse en un pincel que traza escenas llenas de vida y detalle, respetando el espíritu de la obra original. Y lo más importante: ofrece una experiencia inmersiva que muchos espectadores agradecerán profundamente.
Tu estilo es tu marca de calidad
A veces, la verdadera innovación surge de mirar lo que siempre ha estado ahí con ojos nuevos. Atrévete a explorar cómo la literatura, como recurso adaptado a la audiodescripción, puede transformar tus proyectos audiovisuales.
Soy Marta Aguilar, creo guiones de audiodescripción que se integran de forma armónica con las obras audiovisuales.
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